Nuestros panes te llegan con un envase especial que lo protege para que te llegue en perfectas condiciones de conservación a temperatura ambiente.

Nuestros panes son 100×100 naturales, el sistema de envasado crea una atmósfera sin oxígeno que además mantiene la ternura y esponjosidad.

La fecha de caducidad está marcada en cada envase.

Nuestro consejo no obstante, para que puedas disfrutar del pan mucho tiempo ( meses ) es que según te llegue lo congeles en su envase directamente.

La congelación no deteriora nuestro pan, una vez descongelado lo podrás disfrutar como recién hecho y disfrutes de sus beneficios, tanto a nivel nutricional, como sensorialmente.

Lo puedes consumir tal cual, pero si le das un ligero toque de tostadora, verás que disfrutas de un pan crujientito por fuera, pero tierno y jugoso por dentro.

Ahora ya solo te tienes que preocupar de cómo disfrutarlos.